LA ECONOMIA QUE VIENE
Después de que en el tercer trimestre de este año han aparecido algunas variables macroeconómicas ligeramente mejores de lo habido hasta entonces, y que permitieron presentar unos Presupuestos Generales 2015 muy optimistas, con crecimiento del PIB del 2%, debemos recordar muchas otras variables macroeconómicas que no predicen precisamente ningún optimismo. Veamos:
-
Se mantiene y aumenta el gasto público improductivo, que ha pasado de 159 mil millones en el 2007 a 173 mil millones, y sigue creciendo sin pausa. Tenemos más coches oficiales que EE.UU., El salario medio de los empleados públicos casi dobla al de los empleados privados, algo que no sucede en ningún otro país civilizado. Sobran más de 2.500 empresas públicas de las 4.000 que tenemos, normalmente para colocar a los familiares y amigos. Hay dos millones de empleados públicos nombrados a dedo, y tenemos el doble de los ayuntamientos que necesitamos. Pero todas esas cosas “no se tocan”, como dice Rajoy.
-
Se pone en marcha una reforma laboral que ha consistido básicamente en abaratar el despido, fomentar el trabajo basura y facilitar la reducción salarial, recortando así la renta disponible de las familias en el porcentaje más alto desde la Guerra Civil.
-
Seguir gastando mucho más de lo que se ingresa, unos 80.000 millones de euros en 2014, lo que ha elevado la deuda real de las Administraciones Públicas a más de 1,4 billones de euros, cifra que no podrá ser devuelta.
-
Se permite a los monopolistas de petróleo, gas y electricidad abusar de su posición dominante como jamás habían osado en el pasado, ante la inacción absoluta de la Comisión Nacional de la Energía, del Servicio de Competencia y de la Fiscalía anticorrupción.
-
La distribución de la renta y la riqueza es la más injusta conocida en España en más de cien años. Es la más injusta de toda Europa. Aparte de los temas éticos y morales para un Gobierno que provoca esta situación, tiene además un efecto pernicioso, ya que la propensión al consumo de las rentas altas es mucho menor que el de la rentas más bajas.