Aunque el movimiento de los indignados del mayo 2011 haya parcialmente fracasado, ha sido la semilla de un cambio político de gran envergadura. En pocos meses, hemos pasado del pesimismo provocado por el PPSOE, a un cierto optimismo auspiciado por Podemos. Pero no solo eso, sino que algo que todavía es más importante se está imponiendo, me refiero a la politización general de la población.

La crisis económica también ha ayudado a esta politización general. La ciudadanía ha notado en sus propias carnes cómo influyen las doctrinas de los partidos gobernantes en su día a día. Por ejemplo:

• Los intentos de privatización de la sanidad que, aunque la mayoría ha fracasado gracias a la judicatura, ha dejado claro que los partidos de la derecha la persiguen

• Los recortes en salarios, educación, sanidad, becas, ayudas a discapacitados, etc.. para financiar las ayudas a la banca corrupta dirigida por políticos y con salarios estratosféricos, también han sido observados por la ciudadanía. Para la que ha quedado claro quién ha sido el responsable de dicha política.

• Leyes injustas han sido aprobadas para conseguir en el menor tiempo posible el desahucio por hipotecas impagadas, apoyando así cláusulas injustas impuestas por la banca, y puestas de manifiesto en la Unión Europea.

• El escandaloso apoyo que los gobiernos han hecho hacia figuras como Botín o la Infanta Cristina, creando el TS la doctrina Botín, o cuando Hacienda da validez a unas facturas falsas para beneficiar a la Infanta. Eso también ha sido observado por la ciudadanía, quien se ve tratada de forma diferente a las grandes celebrity.

• La corrupción generalizada, en el PP con el cobro de comisiones en negro y los sobresueldos a los dirigentes, en el PSOE con el contubernio con los sindicatos adjudicándose para beneficio propio los presupuestos destinados a los trabajadores, en CIU con el cobro de comisiones para beneficio de los dirigentes, etc…ha permitido que la ciudadanía vaya conociendo quienes son en realidad los que se auto-proclaman “salvadores de la patria”.

Todo esto y más es lo que la población ha observado y que en consecuencia la ha politizado. Además, hay quien ha visto en todo este desastre la oportunidad de aflorar un nuevo partido que se aleje de la denominada “casta”, y dé una nueva oportunidad a quienes han perdido toda esperanza. Para desespero de los ortodoxos, Podemos constituye hoy la mejor esperanza para el mañana.

A mi entender, Podemos es la mejor esperanza del mañana, pro si se queda en la oposición, o formando una coalición de varios partidos de izquierda para el Gobierno. Pero debemos tener mucho cuidado con el populismo de Podemos, pues lo peor que podría ocurrir en estos momentos es un incremento desbocado del déficit Público, sería hipotecar varias generaciones de españoles, y a eso nos podría llevar fácilmente si Podemos consiguiera el poder absoluto en el Congreso. Por mi parte, doy la bienvenida a Podemos, por lo que significa de revulsivo, aunque yo no lo voy a votar nunca.