A raíz del despido de Pedro J. Ramírez de “El Mundo”, se está hablando mucho y mal sobre las presiones que está soportando la prensa en nuestro País.

Se comenta que el Gobierno y la casa Real han obtenido el beneplácito de las grandes multinacionales de nuestro País, para someter con el chantaje de los préstamos a una Prensa económicamente muy debilitada desde el comienzo de la crisis.

Hace tres años, en plena crisis y con el PP, se creó el Consejo Empresarial para la Competitividad, que reúne a lo más selecto del IBEX 35, y que periódicamente se reúne con el Gobierno. Parece que este Consejo está teniendo un relieve político del que no se conocía en nuestro País. Los Botín, Alierta, Faines, Florentino, etc… han encontrado la autopista por la que se deslizan para obtener todo lo que les conviene. Para el Gobierno, lo que es bueno para el IBEX 35, es bueno para el País.

En esta situación no es extraño que cuando el Gobierno los presiona para conseguir acallar ciertas voces que le desagradan, lo hacen con el mayor de los agrados.

Pedro J. Ramírez ha denunciado que la Moncloa presionó a los poderes económicos para conseguir que su empresa Unidad Editorial lo despidiera, a cambio de obtener financiación.

El actual Director de “El País”, Antonio Caño, ha admitido públicamente que se vivía más tranquilo sin los bancos en el accionariado. Lo que significa un cambio en la doctrina del periódico, cada vez más afín a las políticas del Gobierno.

Desde el Gobierno, están moviendo los hilos para conseguir la fusión de Unidad Editorial con Vocento (sería unir El Mundo con ABC), y son los accionistas de las empresas del IBEX 35 los que están trabajando en ello.

Hay una cita de Rajoy que dice:”los medios de comunicación son depositarios de valores ciudadanos esenciales y su papel es decisivo en el proceso de formación de una opinión pública exigente y responsable”. Está claro que para dirigir la opinión pública, primero habrá que dirigir a la Prensa. Y en eso están.

Luego, hay quien critica a la política bolivariana en Venezuela por haber amordazado a todos los medios de comunicación que no eran afines a su política. Pero uno piensa, bueno pero aquello es el Caribe. En Europa eso no puede ocurrir.